La Palta (persea americana) es una especie precolombina que fue domesticada desde la antigüedad.
Su origen se remonta hacia 10.000 años en el centro sur de México, provincia de Puebla, donde los aztecas le llamaban aocatl, que derivó en ahuacatl, nombre con que aún se conoce en lugares donde los aztecas conservan su lengua y que ha derivado al español, en América Central como aguacate, avocado en América del Norte y palta en América del Sur.
El nombre palta se remonta al siglo XV (1450-1475), con ocasión de la conquista inca al mando de Tupac Inca Yupanqui, de la provincia llamada Palta (palabra de origen quechua con que se conoce a una etnia amerindia del lugar) y que se ubicaba en la provincia ecuatoriana de Loja y al norte del Perú.
Desde aquél lugar, los incas trajeron hasta sus tierras más australes el delicioso fruto que denominaron palta
La llegada de los españoles y sus crónicas posteriores la mencionan por primera vez entre 1532 y 1550, en la pluma de Pedro do Cieza de León.
Más tarde también lo mencionaría Garcilaso de la Vega, en 1605, en Comentarios Reales de los Incas, señalando que ellos la trajeron desde el Ecuador a Cuzco.
Se estima que la palta llegó a Chile desde las costas del Perú, en el siglo a comienzos del siglo XVII, instalándose su cultivo en la zona central de Chile, donde se fue alternando la producción y consumo de paltas “verdes” en un primer momento, pues se estimó que las paltas “negras” no eran comestibles y se daban a los cerdos. Con el tiempo, hubo un cambio en la conducta de los consumidores y se consumió mayoritariamente la palta negra, luego de que se comprobó que era de tan buena calidad y sabor como la palta verde.
En el valle de Quillota y La Cruz, la palta se introdujo y comenzó a cultivarse en la segunda mitad del siglo XIX, en estas localidades, que se propagaron (los mejores ejemplares) por injertación y que dieron origen al grupo de las paltas chilenas.
En la década del 30 se introdujeron nuevas variedades y hacia fines de la década del 40 se realizó la primera plantación de palta hass en la zona.
La historia de Pura Palta se remonta a esos años cuando nuestro bisabuelo, don José Santos Molina, decide plantar en La Cruz, gran cantidad de paltos fuertes y de otras variedades que permanecen produciendo frutos de gran calidad como el primer día, en nuestra fértil tierra que ha visto pasar los años sin sucumbir al paso del tiempo y la modernidad.